Comenzar a desintegrarse

 Iniciar un análisis critico de la masculinidad no es sencillo, cuando te identificas como hombre reflexionar sobre esta cuestión se convierte en un examen de tu pasado y del pasado de tu familia, un pasado polvoriento que creiste que jamás tendrías que voltear a ver. Sin embargo aquí estás tragando saliva, buscando herramientas para juzgarte a ti mismo y todo aquello que te han construido tus padres y tu entorno. Quieres saber de qué prejuicios estás hecho, de qué material están hechos tus pensamientos y tus instintos, qué tan gruesa es tu piel, esa que se irrita cuando te guardas tus emociones.

Se empieza con el deseo genuino de cambiar, se comienza también con la necesidad de cambio, esa que aunque no la quieras está, por ahí se comienza. Esto inicia con el desbordamiento del río de tu sentir, con tus conductas violentas hacia aquellos que dices amar y querer, cuando ya no quieres cargar con el peso de lo que callas. El primer paso es ese. Buscar lecturas, escuchar podcasts es fácil, interpretarlos no tanto, lo dificil es el inicio y ya te di la mano para que comiences.

–A Rueda Hernandez.