Como hombre.

Recuerdo esos días en los que mi papá me pedía que actuara como hombre: que no llorara, que me gustaran las mujeres voluptuosas y que trabajara en lo que ensuciara, porque pagaban más. Nunca lo vi llorar y nunca supe cómo, ni siquiera soltó un sollozo por la pérdida de su propia madre.

Siempre lo vi observando a otras mujeres, aunque mi madre siempre me pareciera el ser más hermoso del mundo. Pero... ¿por qué mi padre jamás me habló sobre los sentimientos? Ni sobre crear comunidad. Ni de cómo todas las ideas valen tanto como la mía, solo con un enfoque distinto.

Hoy en día me gano la vida usando corbata, me siento dichoso de pertenecer mutuamente a mi pareja y mi mejor elogio es decir "Te quiero". No creo ser más o menos hombre, pero ojalá mi papá se sintiera tan pleno como yo al actuar como hombre.

-Pequeño rebelde